martes, 1 de junio de 2010

SIGO SIENDO VOLUNTARIO...FOR EVER

Olvide por unos meses la ínfima realidad del ser tecomense, lo irracional de los comportamientos sociales dentro y alrededor de un accidente. Hoy fue desvestida la realidad...un motociclista inconsciente quedo por debajo de las llantas de un pesado camión; no murió (fortuna o mala suerte); y digo inconsciente porque estas personas se encuentran a la mitad de la cadena automovilistica...no son peatones pero tampoco son carros. Zig-zaguean entre los carros, rebasan por lados equivocados, no respetan topes o boyas, aceleran al primer parpadeo amarillo del semáforo y no usan casco.
Le toco este día al suertudo mojón, pues, la forma del camión hacia pensar en una invasión al carril, una mala vuelta o un mala dirección del vehículo; la forma en la que estaba el mono indicaba que el fue el culpable de su propia desgracia, entre las llantas derechas del camión, pierna derecha hecha añicos, manubrio incrustado en el estomago, impacto frontal sin usar el freno...¿culpables? el pesado camión porque no respeto el movimiento vehicular, el camión porque no debió girar ahí, el camión porque no indico su vuelta a la izquierda, el camión porque es mucho mas grande (escala 1: 3.5 mts) y porque sencillamente la vuelta esta muy cabrona en ese lugar incluso para los vehículos mas pequeños. ¿Y el atrevido? pobre hombre, ¡ayudadle inhumanos!, ¡quitadle el sufrimiento de 4 kgs de la moto (el carro ya estaba levantado)! o en su defecto...lo mas increíble...lo verdaderamente difícil de asimilar...fue culpa de la Cruz Roja por no llegar a tiempo, culpa del paramedico que no administro glucosa al pobre diabético, culpa del bombero que no podía encender la bomba hidráulica para sacar la expansora, culpa del transito por no hablar a la grúa. ¿Y?
Alguien sugiere a gritos que el camión fuera levantado por todos los mirones. ¡Si! mirad, vasayos, levantadlo y aventar el camión hacia el otro lado!, ¡responsabilizo a todos los de la cruz roja de lo que le pase a ese pobre muchacho!. Dios de los Desamparados, calla a toda esa bola de ojetes que
solo interfieren en la labor de los amos de los servicios de emergencia, que no analizan lo que su boca grita con fervor futbolistico.
Pero, había olvidado por un tiempo la adrenalina corionica carótida que todavía recorre mis gruesas venas y arterias cruzrojinas al certero momento de escuchar una poderosa y rugiente ambulancia. Que pesar y que angustia la de ese hombre, después de todo, no le tocaba; la muerte tiene momentos jocosos y nosotros...LA ELITE APARTE de hombres sin sangre caliente, estamos dispuestos a enfrentarla, aún a costa de recibir pura basura de la gente.

1 comentario:

  1. sera que buscas entender la vida que te toca vivir, o simplementes añoras una infancia llena de postergaciones, mejor te invito a hablar de lo que realmente te interesa.

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