Cada madrugada me dan ganas de seguir acostado, cada noche me dan ganas de seguir despierto.
Cada momento de empezar a trabajar me da hueva; cada día de trabajo no quisiera descansar.
Cada reclamo tuyo me hace querer separarme de ti; cada día sin verte o escucharte me hace extrañarte.
Cada pensamiento que tengo no lo quiero, ya que no tengo nada de lo que he pensado.
Cada beso apresurado me provoca una erección, cada erección se pierde en el compás de mis piernas al alejarme de ti.
Cada vez que te veo mas de 15 minutos tu imagen me enfada, ese enfado que dura apenas segundos porque quiero seguirte viendo-
Cada vez que te escribo, me olvido de lo quiero decirte porque siento que ya te he dicho todo lo que escribo.
Y así, por repentinos momentos
me alojo en la esquirla de mis palabras fugaces,
intrépidas de mis ideas vacilantes
por desear y odiar lo que sale de mi mente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario