miércoles, 14 de abril de 2010

CAPITULO 1

Christopher Perez, un joven de 16 años, regordete, pre-diabético, que se viste de negro y pelo alaciado religiosamente cada 3 días. Moreno de mediana estatura. Es hijo de dos profesionistas que en su búsqueda de "vivir" mejor descuidan una parte "elemental" en la vida de cualquier "puberto": la comunicacion estricta y bien estructurada. Es decir, al muchachito no se le reprende nada: su insolencia, su desacato, su rebeldía de 12 hrs (hasta que le cumplan el capricho). Vive con una mesada de 250 pesos diarios... mejor que cualquier albañil con jornadas de 14 hrs diarias sin tomar en cuenta sábados y domingos; el primer día es de raya y el segundo se usa para comer desde barbacoa matutina, pozole al mediodía y carnes asadas al caer la noche sin olvidar las cahuamas bien "muertas". A pesar de eso, no le alcanza, sus visitas al billar de moda, el boliche universitario y el frapuccino ha notariado nueva exigencia de dinero; dinero que le es provisto después de una huelga de hambre al no querer comer pollo en caldo de verduras que mamá Jefa de Piso Departamento de Pinturas y Ferreteria hizo bien en comprar en un santiamén al considerar comer en casa; ¡vaya día!.
Papa Administrador de una cadena de Ferreterias, producto de una asociación entre sus compadres, dificilmente llega a casa "temprano"; días a las 6 de la tarde, días a las 9 de la noche. No tiene amantes, no tiene tiempo ni para atender a su esposa; es solo cuentas y cuentas de contabilidad. Sabe que su hijo es un cabrón flojo pero recuerda como su propio papá lo atosigaba con trabajo y como "sufrió" en ese tiempo que no quiere que su hijo muera de atosigamiento paternal.
Mamá y papá olvidaron que en esta vida, ellos han formado su propio destino a base de esfuerzo, constancia, dediicación y uno que otro desliz pero nada que haya limitado sus sueños de mediana grandeza. Han permitido que el ojete de "tato" o "tatito" siga desperdiciando su vida, la escuela no es tema de conversacion siquiera; sus continuos desplantes lo han llevado de escuelas publicas a privadas sin repujo por pagar colegiaturas que en el tiempo de mami y papi no se alcanzaba a pagar.
"Tato" ni siquiera tiene sueños de nada. No quiere ser bombero o medico. Vaya ni siquiera quiere vivir "en este mundo de incomprensión total". Él ama los derroches emocionales en juntas de modas obsoletas como "EMO" o "skato" (ni patineta sabe usar, ni oficio ni beneficio, pues). Gustoso de escuchar berridos estrambóticos tipo psycho, odia mil la música clásica o música de viejitos. Escribe basura sin sentido en cada cuaderno Scribe que mami compro con su cheque para útiles escolares.
Christopher Jesus Perez Chacón es un cabrón mojón que debe ser definido como "defectuoso". Es uno de casi 23 millones de pubertos con 16 años que no harán nada por nada. Morirán de hambre o sed aunque vivan en palacios de Rhajás Irakies. La vida le aguarda un poquito mas de placer letal al acercarse su cumpleaños numero 17. Papi y mami son los que podrían pagar las consecuencias de actos irresponsables, propios de este pardillo huevon.

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