miércoles, 1 de septiembre de 2010

Mirada, mi mirada

Mi poderosa mirada masculina se ha vuelto pequeña. Ya es posible vislumbrar ciertos aspectos de mi vida que creía absueltos e intocables. Lentamente mi mirada se ha ablandado, vaya hasta mi hijo ya no cree en mis poderosos sables de fortísimo poder visual (mi pequeño esboza una sonrisa cuando 45 grados de extraordinaria observacion aguileña se postran sobre él).
Hace varios sábados me encontré con un ex alumno, ahora convertido en colega, que me vio directamente a mis ojos y me comento que si traia algun problema.....¿queeeeeeeeeeeeeeé? ¿como es posible que semejante y miserable y aparte socroso ser humano, osaba decir esas palabras que solo se les dicen a los homosexuales o a las nenas sufridas? Me puse a pensar en lo que había dejado atrás y durante un día observe a mi pequeño primogénito...fue inevitable deducir que mi hijo absorbió ese poderosisisisimo material visual, cuestión de palabras o algo que no le guste del todo para que su mirada se torne letal, accidentadamente poderosa y que nadie pueda soportar siquiera milisegundos de esa sensacion de ser observado por ese tipo de mirada.
Retome ciertas situaciones del pasado que comenzaron a flaquear mi tremendo poder y llegue a la conclusión que se han ido acumulando hechos y momentos que he resuelto con solo pensar y no han necesitado de análisis deduc-postparapsicohemonemotoconormal por lo "fácil" de resolverlos. Creo que necesito dosis mas altas de tensión o stress bélico o de guerras radiactivas para regresar al estado de chingoneria visual; digo no puedo siquiera poner en mi mente....a un cabrón de 1.72 mts de altura, 89 kgs de masa muscular y 6 % por ciento de grasa (que servirán para aguantar la tercera era glacial, la cual esta muy cerca...primero inundación y después hielo), espalda ancha, cintura 32, piernas fuertes como roble antiguo o de piedra caliza de pirámides egipcias con una miradita de puto o de mujer de "casos de la vida real" o de "a cada quien su naco"....no, no, no y noooooo.
Tratare de ver mas películas para hombres y dejare de ver programas sociales o de análisis político que me han convertido en tremendo debator político y regresar a la mirada absorta, indomable y sobre todo hermosa de un hombre perrrrrrron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario