Volteo a verme y sonriendo me dijo: "ahora si me voy", "lejos mucho muy lejos".
Yo siendo un cabrón vale madres no conteste, voltee y seguí arreglando la camioneta. "vergaaaa, ¿ahora que voy a hacer?" pensé. Habían pasado casi 6 meses de pendejez física y emocional, de salidas cagadas y borracheras incultas; pero nunca hablamos de separación.
Todo fue tan rápido que todavía hoy sigo viendo su mirada y escuchando sus palabras. ¿Porque todo es tan complicado? me repetía una y otra vez en mi cabeza. He investigado toda suerte de separaciones físicas, química, biologías y ninguna llega sin previo aviso: todas tienen un pre-ambulo, una indicación pero con ella no hubo nada.
Ya pasaron 3 meses y no he vuelto a saber de ella. Cambie de residencia, mi trabajo me lo permite. ¿por que es tan difícil? no me acosté con ella, nunca la bese, no la agasaje, no me case con ella, no fuimos novios, no intente hacerla mi pareja. Que pendejo, pienso. Fueron interminables las veces que pidió mi cuerpo, las ocasiones que pude hacerla mía o proporcionarle un enorme placer pero no lo hice.
Escucho risas parecidas, tengo imagenes imborrables y recuerdos confusos. Pienso en lo que hablamos, en lo que pensamos o decidimos hacer pero jamas escuche una solicitud de separación...
¡puuuuuuta madreeee!. Estaba soñando. Rápido me levante y fui a mojarme la mata sexy de cabellos canosos que tengo. Creo que empezare otro cuento corto de separaciones, no entiendo porque lo tengo en mi cabeza desde hace días (ó meses). Según soy feliz, tengo todo pero tengo problemas de sensibilidad, no comprendo todavía mi derrota. Hay días en que pienso en lo que no podría decir o hacer pero lo hago, irremediablemente. Mi superación extra terrenal no me permite desear las cosas para siempre; simplemente las dejo ir.
Por eso decido escribir un cuento corto de Rompimiento.
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