Iba yo caminando y me encontré un papel que decía muchas cosas, entre ellas nada que pudiera interesarme pero una vez que tome el papel, sentí una resplandor directo a mis ojos (el papel en cuestión era blanco) y volteé mis ojos al cielo: azul, sin una sola nube con un fresco aire que, en mi lugar caluroso de origen, solo lo da el ventilador entre las 2 y 4 de la madrugada. Me quede meditando lo difícil que es para algunos personas establecer y saborear algo tan simple...ver el cielo. Yo reí y volví a reír recordando tantas hazañas que me dejan otro enorme dulce saber de boca.
Pensé en venir corriendo y ponerme a escribir acerca de esto pero vi que nada me podía quitar ese desvario metafisico. Mi alma sintió una calma indeleble hasta hoy...y seguirá porque hasta ahorita sigo viendo ese cielo azul que muy poca gente es difícil establecer y saborear algo tan simple.
En este momento estoy imaginandome, nuevamente, los hermosos cielos azules de Diciembre que si en este lugar se ven de esa manera, ¿Como se verán en lugares donde cae nieve? ¡ah ya lo se! el reflejo de la nieve se vería como el papel blanco que me encontré en la calle y no decia nada que, a mi, pudiera interesarme.
Ya no me llaman la atención los chismes, los arguendes...¿será que me estoy haciendo viejito a mis 28's? o ¿será que me vale madres lo que la gente diga?...mmmm, recordando mis años mozos...
lo segundo es lo mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario