Hace dias, sentado en mi mecedora sintética y acompañado de mi papás, comenzamos a dialogar acerca de los años que pasó en la Cruz Roja en mi ciudad hace ya como 35 años (mi papá ya esta adentrado en años) y me contó lo maravilloso que es estar en un lugar como ese. Lleno de amigos, conocidos, la novia o la amante; pero sobre todo el ayudar a los demas en desgracia.
Yo todavia vivi eso...mis amigos de la prepa que hoy son profesionistas ya no desean estar en la cruz roja y los que quieren estar no se les da la oportunidad porque los directivos se han encargado de cerrar las puertas al altruismo con el que algunas personas nacen. Piden certificacion profesional en lugares donde a duras penas tienen ambulancias o combustible, piden entrega en lugares donde los jefes no saben de la nobleza, se exige lealtad donde la poblacion se ciega al servicio forzado todo por traer la camiseta de la Roja bien puesta. El honor para unos, la paga para otros y ¿el voluntario natural? deseoso de servir pero sin mas camino que la imaginacion, lleno de planes pero sin escritorio que se de la oportunidad siquiera de voltear a verlos.
La cruz roja nacio de alguien con altruismo natural. del deseo de ayudar a los demas, de la entrega incondicional, del sacrificio y amor al proximo. No nacio por un cheque al portador, no nacio por una certificacion que no demuestra nada en el servicio real (ese que no solicita credenciales sino de hechos), mucho menos por una serie de normas que en un pais como el nuestro (en grandes desgracias no ocupa de restricción, sino de actuacion) mucho hay que decir pero muy poco por hacer.
Despues platiqué con mi comandante (desmotivado por el continúo asiduo de un consejo directivo neoliberal que lo unico que alcanza a ver es lo que se gasta no en los voluntarios que dan mas que una aportacion; dan su vida) y me dijo que él tambien extraña esos dias cuando llegabamos recien bañados y planchados con una playera blanca y un peto con nuestra Cruz Roja Mexicana enmedio, dispuestos a pasar horas y a veces dias en el ir y venir de los servicios sin mas espera que al amigo con las papas fritas o el refresco para compartirlos con todos. Ahi donde aprendimos a canalizar pacientes, arrastres, cuerdas, manejo de ambulancias y rescate urbano.
¿Hoy? uniforme unico, cheque de paga por 12 horas, sin amigos por el miedo a perder un trabajo que dista mucho de servir a los demas ya que es un trabajo como cualquier otro...¿y los voluntarios naturales? esos que se callen la boca por que no estan preparados, no reciben un sueldo y ademas no tienen recursos para comprar el uniforme que distingue a una élite, un grupo, una tribu de hombres y mujeres que ayudan al projimo pero que hace ya 6 años dejo de exitir. Henry Dunant y Florence Nightingale ¿podrian reencarnar y volver a mostrar su mensaje a mi ciudad?
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